En una revisión exhaustiva de mi experiencia como psicólogo clínico y en el recorrido durante más de 20 años, acompañando a familias en sus dificultades,  evidencio una y otra vez, lo que nos une más allá de la conciencia y que nos hace elegir a veces el dolor o la ansiedad, entre otras.

Una visión sistémica sostiene esta premisa, el ORIGEN es esa lealtad inconsciente a algún evento doloroso o excluido en el sistema de familia. La necesidad de pertenecer nos arropa  como una forma de amar todo lo que viene de allí con lo bueno y lo difícil

En un sistema familiar, se unen dos historias, la de nuestra madre y la de nuestro padre y así nos vinculamos por amor a todo. Los hijos intentaremos compensar lo que falta, así por ejemplo, si una madre se ausenta o abandona a sus hijos, alguno d ellos ocupará su lugar, limitando su vida y su capacidad para amar y creer que pueda ser amada. Esto es un movimiento inconsciente y aunque esta mujer intente vivir lejos de esa historia que fue dolorosa, elegirá una y otra vez el abandono y el miedo al compromiso.

Las Constelaciones Familiares, creadas por Bert Hellinger (Berlín), nos traen la posibilidad de dar el lugar a cada miembro de la familia y liberar esta sensación, sintiéndonos responsables de nuestras elecciones. Es una avance en la Psicoterapia ya que nos muestra en poco tiempo donde está el ORIGEN de la sintomatología del paciente.

Muchas veces se experimenta que se abre un mundo de posibilidades como si hubiésemos estado atrapados en una historia del pasado, sin saberlo.

Creo que la Psicología puede ampliar su entendimiento de las múltiples incógnitas que están detrás del comportamiento humano y que todo lo observable pertenece, así como lo invisible también.

Yereana C